Urgen renovables en México, sin corrupción ni abuso a comunidades
- Fecha: 25 DE MAYO 2020
¿El presidente de México frenó o no la producción de energÃa renovable? ¿Las energÃas renovables son o no parte del problema de la corrupción? Éstas son seguramente algunas de las preguntas que te haces ahora mismo con respecto al tema de las renovables en nuestro paÃs y el papel del actual gobierno federal.
Desde Greenpeace queremos apostar a una discusión clara y honesta al respecto de un tema que es de importancia máxima para la opinión pública por el medio ambiente, la economÃa y la justicia social; por eso queremos explicarte con detalle algunas situaciones que te van ayudar a entender mejor el debate actual. Firma aquà por ¡No al bloqueo de energÃas renovables en México!
Primero: ¿Se bloquea o no la producción de energÃas renovables en México?
SÃ. El pasado 15 mayo, el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un documento llamado “ACUERDO por el que se emite la PolÃtica de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacionalâ€.
Este documento establece lineamientos que regulan la forma en la que funciona el sistema de generación de energÃa en el paÃs. Exactamente el problema está en el punto 10 de este decreto, que dice que la SecretarÃa de EnergÃa (Sener) modifica las reglas mediante las cuales se utiliza la electricidad proveniente de diferentes tecnologÃas en México. El problema central es que faculta al Centro Nacional de Control de EnergÃa (CENACE) para tomar muchas decisiones pero sin criterios claros.
Por ejemplo, el decreto dice que el criterio principal para el “despacho†en la energÃa es el costo y la seguridad pero no define éste último concepto sino que lo deja a la subjetividad de quienes dirigen la CENACE. No obstante, la CENACE argumentó en el propio decreto que las energÃas solar y eólica no son seguras debido a su intermitencia, es decir, a que no generan energÃa durante todo el dÃa. En otras palabras, la institución que participa en la elección del tipo de energÃa que más conviene al paÃs ya mostró de antemano resistencias u objeciones contra las energÃas renovables.
La CENACE también condiciona el ingreso de nuevas centrales de energÃa renovable (no distingue entre inversión privada o pública) a que exista la infraestructura para generarla, pero México ha apostado por años a las energÃas fósiles, por lo que la mayorÃa de la infraestructura es para ese tipo de energÃas.
CECANCE también limita la posibilidad de incorporar energÃa renovable al sistema bajo la condición de que las lÃneas de transferencia no estén congestionadas y a que existan energÃas no intermitentes (fósiles) que respalden la generación de energÃas renovables. La evaluación de estas condiciones queda a cargo de la propia CENACE.
Incluso la modalidad de generación distribuida, que permite a las personas generar su propia electricidad a partir de energÃa solar, tendrá que ser evaluada por el CENACE bajo las mismas condiciones.
Segundo: ¿las renovables son parte del problema de corrupción en este paÃs?
No. Las energÃas renovables no son por sà mismas el problema central de la corrupción; los intereses económicos de los funcionarios públicos expresados en actos de gobierno autoritarios y poco transparentes, sÃ.
Las administraciones pasadas sà consolidaron un sistema de otorgamiento de permisos para la generación de energÃa eólica que benefició a empresas extranjeras a costa de despojar a pueblos indÃgenas de sus tierras y alimentar con la infraestructura del Estado principalmente a otros corporativos y no a la población mexicana.
No obstante, Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa del Estado para la generación de energÃa fósil, tampoco escapó a la corrupción de las administraciones pasadas, como lo demuestran las investigaciones que actualmente lleva a cabo el gobierno federal en contra de funcionarios y exdirectivos de esta paraestatal por compra de mobiliario inservible y por otorgamiento ilegal de contratos.
Greenpeace no está pidiendo al gobierno mexicano que pacte contratos con empresas extranjeras ni que permita o solape abusos contra la ciudadanÃa para la generación de las energÃas limpias; lo que Greenpeace está pidiendo al Presidente de México es que la transformación del paÃs también pase por una polÃtica energética menos costosa, más limpia y más justa, con beneficios para la población, la biodiversidad y la salud.